top of page

"Vivo esperando siempre a que tú me cuentes que estoy adentro de lo que sientes" (Ivan Ferreiro)

Mamá

  • blancamargal
  • 2 may 2021
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 3 may 2021

No estarás cuando me meta en caminos utópicos y salga con aves con el ala torcida.

Tampoco verás cómo voy detrás de quien no me quiere,

ni podrás recoger el mechón rebelde que se me escapa al llorar.


Olvidaré cómo decías que siempre podría

y me perderé "misterios sin resolver" porque no los entenderé sin ti.


No podrás ver cómo me destapo los miedos,

ni como dejo de ahogarme en estas líneas.

Tampoco verás terminada la casa soñada de Barbie,

ni podrás callar al viento cuando ruge.


No te veré volver a casa con la bici,

ni las perras podrán ladrar sus bienvenidas.


No me acompañaras a buscar el vestido de mi vida,

ni te tomarás una eterna cerveza en ese rincón.

No me verás escribir ni verás cómo me arranco la piel con cada letra.


No podrás tratar de retener entre tus dedos mi último suspiro,

ni te reirás de cómo canto

y te perderás verme subir a trenes indecisos.


No volverás a quejarte de las deshoras,

ni escucharás mis pasos.


No verás cuánto crezco

ni como dejo de llorar.


No conocerás mis canas

ni verás mis huesos doler.


No verás lo que construyo con mis manos

ni estarás ahí para ayudar.


No podrás decirme la palabra mágica para hacerme dormir

ni cantaras a mis mañanas.

Pero cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo por no poder retener el tiempo en este instante.


Perderé yo, mamá.


Me encontraré gritándole a las golondrinas de Bécquer para que no te lleven,

tratando


de no cerrar los ojos por si olvido tu rostro

y me quedaré temblando en un rincón, como cuando me escondía de ti.


Cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo porque no habrá nadie a quien pueda mirar a los ojos y verme reflejada en ellos.

Me encontraré gritándole al viento que nadie me conoce y que se llevó a mi persona.

Cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo porque ya no habrá nadie que meza mis miedos ni me felicite por mis zancadas.


Me encontraré gritándole al cartero que no se llevó la carta en la que te decía lo mucho que te quería.


Me encontraré llorándole al buzón esperando ese último pedido que nunca pudiste hacer.

Cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo porque ya no habrá luz, el túnel se hará infinito y nunca daré con la salida.


Me encontraré gritándole a las estanterías por todos esos libros de los que no me sé su historia,

pidiéndole una oportunidad al reloj,

reclamando los recuerdos que te llevaste.


Cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo porque me encontraré con tu último suspiro y no sabré que hacer con él.


Me encontraré gritándole al álbum que no me acuerdo de cómo acariciabas mi corazón ni cómo cuidabas las plantas.


Cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo porque deberé mezclarme en tu canción favorita para así poder cantarte siempre.


Me encontraré gritándole al balcón por todos esos amaneceres que nos perdimos.


Cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo porque me encontraré en un mundo superficial en el que nadie sabe ser valiente ni libre. Donde nadie sabe ser real.

Me encontraré gritándole al sol que se vaya por si así puedo verte brillar.


Cuando te vayas, mamá,

no perderás tú,

perderé yo.


ree

(foto de Pinterest, desconozco su autoría).

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


Formulario de suscripción

¡Gracias por leer!

©2021 por efímera. Creada con Wix.com

bottom of page