Amar(te)

El arte de escribir por amor o el escribir por amor al arte. No lo sé. Las dos cosas, quizás.

Al salir de la burbuja aparecen los miedos, no te encuentras y no sabes qué camino escoger. Todo se vuelve opaco y no ves con claridad. Sales y tienes que volar, asumir lo que ya sabías y entender que aún te queda mucho que aprender. Las burbujas son cómodas, pero te alejan de la realidad. Tienes que alejarte de la certeza y caminar por la incertidumbre, conocer lo que desconocías y construir sobre nuevos cimientos. El amor es algo así. Es desconocido y te hace sentir miedo, pero lo intentas. Arriesgas y das todo. Y todo lo que no te atreves a externalizar, pesa menos si lo viertes sobre el papel. Desaparece y empiezas a sentir un poco más.

La escritura me ha dado más que yo a ella. Me ha dado un sitio donde respirar, donde ser libre, donde ser yo. Y me gusta esa sensación de dejarme llevar sin miedo al que pasará. De ahora en adelante, intentaré hacer lo mismo con el amor. El amor siempre está ahí, la escritura también -no es que todo sea amor y escritura, pero quizás sí-. De pequeña escribía sobre amor y, aunque lo aborrecí, volví a escribir sobre amor de más mayor. Siempre está en mi vida, por eso este ciclo no termina. Seguiré dejando mi esencia en cada folio en blanco, no conozco otra manera.

Así que, no sé si escribo por amor al arte o por el arte de escribir por amor...