Buscar(te)
- blancamargal
- 13 jul 2022
- 1 Min. de lectura
Me giro y no la veo.
La busco tras árboles,
en las calles y en los bares.
La busco entre pitidos,
en los silbidos y en los suspiros.
La busco tras esquinas,
en las rutinas y en las vecinas.
La busco entre huesos,
en los huecos y en los silencios.
-La busco y no la encuentro.-
La busco en la libertad de las canciones
que respiran acompasadas.
En las noches, frías y sombrías,
que empobrecen el alma.
En los resquicios por los que atraviesan las luces.
-La busco y no la encuentro.-
Ando y no la siento.
Corro tan rápido
como mis piernas me permiten.
La busco, pero no la alcanzo.
Corro, atravieso los recuerdos,
abro las puertas, miro en los retrovisores,
grito al tiempo, vuelvo al inicio.
-La busco y no la encuentro.-
La busco en el cielo,
entre las mentiras y en los intentos.
La busco tras las miradas,
entre las verdades y en los cajones.
La busco en el mar,
entre la lluvia y en el viento.
La busco tras las heridas,
en el hogar y en la calma.
-La busco y no la encuentro.-
La busco y no la encuentro.
Ella se ha ido.
Ella no está.
Ella ya no está.
La busco, pero la he perdido.
Ella ya no está;
con ella se fue lo bello,
la cotidianidad y el abrigo.
Ella ya no está;
con ella se fue el grito,
el lenguaje y el nosotros.
Ella ya no está
y si ella ya no está
¿acaso existo yo?
Y si ella ya no está
¿a quién amo yo?
Y si ella ya no está
¿a quién beso yo?
Ella ya no está
y con ella se fueron las respuestas.
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