Encontrar(te)

Me he ido a otro lugar

creyendo que podría encontrar mi hogar.

Y lo cierto es que no porque no estás ahí.

Y lo cierto es que no te encuentro en ningún rincón.

Me subo a un nuevo vagón

y me pierdo vagando,

entre rincones que me hacen recordar,

y quiero gritar.

Gritar tanto hasta quedarme sin voz.

Gritar y exigir tu vuelta.

Gritar por si alguien logra escucharme.

Gritar por si así apareces.

Y hay veces que me siento respirar fuerte,

pero como si no llegara a alcanzar el suspiro.

Como si todo girase y se me escapase.

Y siento que se me escapan las horas

y no estás.

No está tu abrazo

y el dolor se hace insoportable.

Tu recuerdo me hiere

y empequeñece.

Y lloro.

Lloro por las palabras.

Lloro por las miradas.

Lloro y siento perder el corazón

y no hallar la razón.

Y es que te has ido

y no hallo el lugar.

No sé dónde parar a descansar

y no sé qué soñar.

No sé dónde brillar

ni a dónde mirar.

Quiero gritar por si así vuelves.

Quiero gritar que he perdido mis entrañas

y que no las encuentro

-que no te encuentro-

que estoy perdida en pensamientos,

que salen sin miramientos,

y que solo quiero llorar.

Quiero llorar porque aún te espero.

Quiero llorar porque aún te echo de menos.

Quiero llorar porque aún te busco.

Quiero llorar porque aún te pienso,

más de lo que me gustaría.

Y quiero volver a llorar.

Dejar de ver todo gris.

Dejar de rogar que me quieran.

-No quiero que me arañen más-

Quiero descansar,

apartar todo esto

y soltar, olvidar.

Quiero fundirme en las lágrimas

que caen por mi rostro,

que me queman por el ácido que las componen,

que me están destrozando.

Quiero que me crean muerta.

Y cada milímetro de mi piel sangra

y me enfrenta a la pena.

Esta pena que ha agarrado mi pecho

y sobre la que solo me queda escribir.

Por si alguien quiere leerme.

Por si le sirve a alguien.

Por si me sirve a mí.

Por si así vuelves a apartarme la pena.

Por si así vuelvo a sentir la piel.