Volver a escribir(te)
- blancamargal
- 23 jun 2022
- 1 Min. de lectura
Te escribo esta dulce poesía
recordando lo que un día me diste:
el agua era fría,
pero entre tus brazos nada existía.
Podías mecerme en cada ceniza
en la que luego ardías.
Podías tenerme en cada esquina
en la que luego esperarías.
Podías mudarme a cada risa
a la que luego volverías.
Podías imaginarme en cada musa
en la que luego renacerías.
Te escribo esta dulce poesía
porque las letras nunca cesan.
Están ahí -aunque no las veas-
navegando con el latir del corazón,
descansando en cada rincón de la habitación,
aguardando el comienzo de la función
desatando la calma de la pasión.
Te escribo esta dulce poesía
porque las letras nunca cesan.
Están ahí -aunque no las veas-
esperando el momento oportuno:
para volver a nacer,
para volver a tenerte entre líneas,
para volver a vivir esa historia de amor.
Te escribo esta dulce poesía
porque estás entre versos y escritos,
entre retrovisores y rincones,
entre miradas y baladas.
Te escribo esta dulce y corta poesía
porque cada día junto a ti lo fue.

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